16 diciembre 2020

EL PAPÁ NOEL HISTÓRICO

¡Ya está aquí la Navidad! y aprovechando la ocasión voy a hablaros sobre el primer Papá Noel y su sentido  histórico.

Es un personaje basado en la historia del que sería el primer Papá Noel llamado Nicolás, que más tarde sería hecho santo, llamándosele San Nicolás de Bari.



Este era un obispo cristiano y se estima que vivió alrededor del 280, se sabe que fue muy bueno y se narran sus milagros para con los pobres, sobre todo cuando la peste negra empezó a asolar su ciudad natal “Mira” (en la actual Turquía), donde repartió todos sus bienes que tenía al ser su padre mercader. Partió a Bari para ser sacerdote como su tío y al morir éste, Nicolás fue elegido para tomar su papel como obispo.


Su relación con los niños nace en una de las historias que indica que alguien acuchilló a varios niños. Entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación casi inmediata. Pero además, Nicolás tenía especial inclinación por ayudar a los niños pobres.

Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en otra historia, que cuenta que un empobrecido hombre, padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener la dote necesaria.

Al carecer las muchachas de la dote, parecían condenadas a ser "solteronas".

Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas.

Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote, quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos. De ahí también esta tradición, sobre todo en varios países anglo-sajones.

También fue nombrado Patrono de los marineros porque, cuenta otra historia que, estando algunos de ellos en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos, comenzaron a rezar y a pedir a Dios con oraciones tales como “Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás, sálvanos”. En ese momento se dice que la figura de San Nicolás se hizo presente y calmó las aguas.

En Oriente se le conoce como San Nicolás de Mira o Myra, pero en Occidente como San Nicolás de Bari, ya que, cuando los musulmanes invadieron el territorio antes griego y que hoy es Turquía, los cristianos lograron sacar en secreto sus reliquias en 1087 y las llevaron a la ciudad de Bari en Italia En esta ciudad se obtuvieron tantos milagros al rezarle al santo que su popularidad se extendió rápidamente por toda Europa y hay cientos de templos en todo el mundo dedicados a su figura.

Más tarde esta tradición llegó a América convirtiéndose en global y cambiándole su vestimenta europea.



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