Últimamente, las personas transgénero han sido más aceptadas en la sociedad, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. Hay muchos que no las aceptan, por varios motivos. Uno en especial por la que la gente suele repudiar a los trans, es por la ciencia, pues "van en contra de ella". Pero, ¿y si os dijera, que hay varios estudios sobre cómo son validas desde un punto de vista científico? Hoy, en El gym mental, hablaremos de ello.
Antes de nada, quiero dejar claro qué significan los dos términos que utilizaré en el artículo:
Cisgénero: te identificas con el género que se te asignó al nacer.
Aunque este término todavía no está incluido en el diccionario castellano, sí es más común en el inglés (cisgender), y me parece más apropiado y rápido usar esta palabra, en vez de tener que estas repitiendo "una persona que se identifica con el género que se le asignó al nacer" una y otra vez.
Transgénero: Lo contrario que cisgénero, es decir, te identificas con un género que no es el que se te asignó al nacer.
Una vez que ya hemos aclarado esto, continuaré.
Algunos estudios han demostrado que los cerebros de las mujeres y de los hombres sí que se diferencian. Por ejemplo, el cerebro de los hombres es de mayor tamaño, tiene más materia blanca, una amígdala y ventrículos más grandes y un hipocampo más pequeño. Mientras tanto, el cerebro de las mujeres tiene un córtex más grueso, tiene más materia gris, una amígdala más pequeña y un hipocampo más grande.
Y te preguntarás, ¿para qué me sirve a mí saber esto? Pues verás, un equipo de investigadores de Lieja, en Bélgica, decidieron hacer un experimento. Reunieron a un grupo de 160 niños trans (el estudio se refiere a ellos como personas que experimentan disforia de género, lo cual es referido a no sentirse de acuerdo con el género que se les asignó, para resumir), y a un grupo de control con niños cisgénero.
Se les hicieron escáneres, y se descubrió como el cerebro de los chicos trans, se parecía más al de los chicos cis, y lo mismo con las chicas.
Y no solo hay este estudio para confirmarlo, uno llevado por la Sociedad Europea de Endicronología dio los mismos resultados.
En conclusión, esto hace saber cómo las personas trans son válidas, y no pertenecen al género con el que nacieron, pues la ciencia les respalda. Otra función que puede tener este estudio es saber que, si alguien está dudando sobre su género, podría hacerse un escaner y saberlo definitivamente. Sin embargo, de momento, la maquinaria está restringida a los científicos expertos, y no al público común.